Mi vida no es tan cool como la tuya, ¡pero es mi vida!

Saturday, June 24, 2006

Más allá de las enemas de café...


¡Mmmmm! Me acabo de enterar de dónde viene el café más caro del mundo. Es el Kopi Luwak, y viene de las islas de Sumatra y Java, en el Pacífico. Pero lo más interesante no es el exotismo de su lugar de procedencia, sino del proceso de producción del mismo.
Sucede que el paradoxoporus, un marsupial que por mucho tiempo fue considerado como una plaga entre los nativos de Sumatra, se alimenta de los cerezos del café más maduros y rojizos, y luego de digerirlos los excreta casi en su totalidad, pero añadiéndoles un toque especial al fermentarlos durante el proceso digestivo.
Lo que quizás comenzó como un acto de vagancia de los individuos que cosechan el café (a lo mejor no se querían subir a los palos a recoger el grano) ha creado uno de los tipos de café más caro del mundo: $75 la libra. M.P. Mountanos (800-229-1611) ha importado 110 libras de esta delicia, pero yo paso. En realidad no me gusta tanto el café...

Friday, June 23, 2006

¡¡Apple en la película "Cars"!!


¿No les extraña que Steve Jobs, siendo el CEO de Pixar y Apple, no coloque productos en sus películas? Alguien con un buen ojo para detalles se dió cuenta de esta particularidad en la película "Cars": un vehículo "auspiciado" por Apple. ¿Porqué el número 84? Este fue el año que Apple lanzó la Mac...y el mundo ya no fue el mismo. Ojalá existiera un iCar...

Thursday, June 08, 2006

Sobre La Crisis En La Industria De La Música


Ayer leí con interés la columna de Millie Cangiano en Primera Hora sobre los problemas de la industria de la música y su batalla contra la piratería. Por supuesto, es fácil acusar a la piratería como la causante de la crisis actual, y es innegable que algunas personas no compran discos por no gastarse el dinero, más aún en tiempos de crisis. Mientras ya existe la tecnología para poder obtener canciones en la Internet de manera legal, esto ya ha demostrado que la gente está dispuesta a pagar por obtener las canciones que desean. La palabra clave es que desean.
El problema de la industria disquera (en especial la local) es el síndrome del "me too". Aquí ya ha pasado con estilos musicales como el merengue y la bachata, cuya ascendencia al favor público se responde con una explotación total e inmisericorde. Lo mismo está pasando con el reggaetón: una vez las disqueras se dan cuenta de la existencia de la gallinita de oro, proceden a ofrecer al público infinidad de artistas en el mismo estilo, y hasta la incursión de artistas ya establecidos que por miedo a perder vigencia ante el nuevo orden proceden a "fusionar" su estilo con la nueva moda. Lo cual resulta en un mercado saturado y una cultura musical con poca sustancia que abonar a futuras generaciones.
El reggaetón está corriendo por inercia: el disco más esperado del año, "King Of Kings" de Don Omar me ha decepcionado grandemente, y no espero mucho del próximo de Daddy Yankee o Wisín y Yandel. Justo cuando era necesario mover hacia adelante el género, Don Omar exhibe poca evolución en su disco. Ya algunos artistas como Ivy Queen, quien lleva años dando batalla, admiten que el reggaetón está llegando al final de un callejón sin salida. Todo a causa de la inexperiencia e incapacidad de los supuestos productores del género para llevarlo a la próxima etapa. El reggaetón se unirá a la Macarena como otra fiebre dance mundial, otra sátira de nuestra cultura.
En vez de mirar a la piratería como la base de todo mal, la industria del disco debe renovarse. Primero que nada, volver a una cultura de nutrir a un artista a través de varios discos para crear un producto que dure largo tiempo. Por eso es que todavía tenemos a un Sting o una Madonna, ejemplo de un artista que se ha renovado vez tras vez, aunque haya dado su traspiés.
Segundo, darse cuenta de que la mayoría de los que bajan canciones ilegalmente del Internet no son compradores asiduos, sino teenagers que dependen de sus padres del presupuesto para obtener cds, o gente que los obtendría copiándolos o sin pagar de cualquier manera. Las disqueras batallaron con los cassettes (Recuerdan el famoso "Home Taping Is Killing Music"?), pero esto no las hirió mortalmente. Al contrario, las disqueras hicieron millones con el advenimiento del Walkman en los ochentas.
Los compradores de dicos todavía existimos; sólo tienen que ver las ventas de catálgo o reissues para ver que hay todavía gente que compra cds. El file sharing es una pieza fenomenal de promoción, pero como verán en mi próximo punto, la calidad del álbum debe responder.
Tercero, aparte de un sencillo o dos por disco, la calidad de los álbumes en general es abismal, 80% relleno, rodeado de un par de canciones bien trabajadas para generar expectativa. Por eso es que las disqueras querían forzar a iTunes a subir el precio de los sencillos en promoción, ya que en muchos casos la gente compra la canción más popular de un disco, ignorando el resto del álbum. Si el disco es bueno, va a vender; el single promocional debe ser el gancho, con un proyecto igual de bien cuidado.
Por último, la estructura de precios debe cambiar. Pago $20 por un DVD doble con 6 horas de documentales y pietaje adicional. Sin embargo, el CD me cuesta $16-18. HELLOOOO! Las películas promedian un presupuesto de $100-130 millones. Y sé que las películas producen millones en los teatros antes que en el mercado doméstico. Pero no hay que ser Einstein para ver que no hay una proporción sana entre lo que cuesta un disco versus lo que cuesta un DVD. Y hay que reconocer que ambos compiten prácticamente en el mismo segmento de entretenimiento. La culpa es de la cantidad ridícula que gastan algunas disqueras en sus artistas claves, y proratean este costo entre los demás lanzamientos...
En fin, si hay una crisis en la industria del disco. Pero toma mentes brillantes para hacer limonada de este gran limón. ¿Donde están?