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Thursday, June 08, 2006

Sobre La Crisis En La Industria De La Música


Ayer leí con interés la columna de Millie Cangiano en Primera Hora sobre los problemas de la industria de la música y su batalla contra la piratería. Por supuesto, es fácil acusar a la piratería como la causante de la crisis actual, y es innegable que algunas personas no compran discos por no gastarse el dinero, más aún en tiempos de crisis. Mientras ya existe la tecnología para poder obtener canciones en la Internet de manera legal, esto ya ha demostrado que la gente está dispuesta a pagar por obtener las canciones que desean. La palabra clave es que desean.
El problema de la industria disquera (en especial la local) es el síndrome del "me too". Aquí ya ha pasado con estilos musicales como el merengue y la bachata, cuya ascendencia al favor público se responde con una explotación total e inmisericorde. Lo mismo está pasando con el reggaetón: una vez las disqueras se dan cuenta de la existencia de la gallinita de oro, proceden a ofrecer al público infinidad de artistas en el mismo estilo, y hasta la incursión de artistas ya establecidos que por miedo a perder vigencia ante el nuevo orden proceden a "fusionar" su estilo con la nueva moda. Lo cual resulta en un mercado saturado y una cultura musical con poca sustancia que abonar a futuras generaciones.
El reggaetón está corriendo por inercia: el disco más esperado del año, "King Of Kings" de Don Omar me ha decepcionado grandemente, y no espero mucho del próximo de Daddy Yankee o Wisín y Yandel. Justo cuando era necesario mover hacia adelante el género, Don Omar exhibe poca evolución en su disco. Ya algunos artistas como Ivy Queen, quien lleva años dando batalla, admiten que el reggaetón está llegando al final de un callejón sin salida. Todo a causa de la inexperiencia e incapacidad de los supuestos productores del género para llevarlo a la próxima etapa. El reggaetón se unirá a la Macarena como otra fiebre dance mundial, otra sátira de nuestra cultura.
En vez de mirar a la piratería como la base de todo mal, la industria del disco debe renovarse. Primero que nada, volver a una cultura de nutrir a un artista a través de varios discos para crear un producto que dure largo tiempo. Por eso es que todavía tenemos a un Sting o una Madonna, ejemplo de un artista que se ha renovado vez tras vez, aunque haya dado su traspiés.
Segundo, darse cuenta de que la mayoría de los que bajan canciones ilegalmente del Internet no son compradores asiduos, sino teenagers que dependen de sus padres del presupuesto para obtener cds, o gente que los obtendría copiándolos o sin pagar de cualquier manera. Las disqueras batallaron con los cassettes (Recuerdan el famoso "Home Taping Is Killing Music"?), pero esto no las hirió mortalmente. Al contrario, las disqueras hicieron millones con el advenimiento del Walkman en los ochentas.
Los compradores de dicos todavía existimos; sólo tienen que ver las ventas de catálgo o reissues para ver que hay todavía gente que compra cds. El file sharing es una pieza fenomenal de promoción, pero como verán en mi próximo punto, la calidad del álbum debe responder.
Tercero, aparte de un sencillo o dos por disco, la calidad de los álbumes en general es abismal, 80% relleno, rodeado de un par de canciones bien trabajadas para generar expectativa. Por eso es que las disqueras querían forzar a iTunes a subir el precio de los sencillos en promoción, ya que en muchos casos la gente compra la canción más popular de un disco, ignorando el resto del álbum. Si el disco es bueno, va a vender; el single promocional debe ser el gancho, con un proyecto igual de bien cuidado.
Por último, la estructura de precios debe cambiar. Pago $20 por un DVD doble con 6 horas de documentales y pietaje adicional. Sin embargo, el CD me cuesta $16-18. HELLOOOO! Las películas promedian un presupuesto de $100-130 millones. Y sé que las películas producen millones en los teatros antes que en el mercado doméstico. Pero no hay que ser Einstein para ver que no hay una proporción sana entre lo que cuesta un disco versus lo que cuesta un DVD. Y hay que reconocer que ambos compiten prácticamente en el mismo segmento de entretenimiento. La culpa es de la cantidad ridícula que gastan algunas disqueras en sus artistas claves, y proratean este costo entre los demás lanzamientos...
En fin, si hay una crisis en la industria del disco. Pero toma mentes brillantes para hacer limonada de este gran limón. ¿Donde están?

4 Comments:

Blogger justmeguy said...

Muy interesante este post. El hecho es que la industria disquera latina le ofrece al consumidor dos opciones 1,reggaeton 2. los ganadores de "Objetivo Fama" (el pop cursi). Eso es todo. Nada que una persona de mas de 30 anos se interese en comprar. Y ese grupo es exactamente el que esta dispuesto a gastar dinero en un CD.

En cuanto al reggaeton, no creo que pueda evolucionar. Para que un genero evolucione necesita genios , como Lennon-McCartney en el caso del rock, Miles Davis en el jazz. Gente con verdadero talento que estan dispuestos a tomar riesgos con la musica.

8:29 AM

 
Blogger elvinort said...

Tu evaluación es muy acertada, justmeguy. Por eso es que los thirty-somethings nos pasamos comprando reissues y cosas de catálogo (discos más viejos). Y son poco los artistas de nuestra juventud que han mantenido nuestro interés...

9:48 AM

 
Blogger ARD said...

Wow, qué interesante lo que planteas. Yo creo que la industria disquera tiene que evolucionar as a whole. Desde los ofrecimientos de música hasta el formato y los precios.
Yo sólo rezo porque el reggaetón sea un "fad", lo detesto por su letra y por el sonsonete bobo que tiene.

2:12 PM

 
Blogger elvinort said...

El problema es "what's next"...y no se ve nada nuevo en el horizonte...

4:52 AM

 

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