Los crybabies del reggaetón

No me sorprende tanto la reacción de los reggaetoneros de segunda línea al ver como Calle 13 les limpió la cancha con sus tres Grammys. Sin embargo, lo que en realidad impresiona es como nadie se ha sentado a explicarle a Wisín y Yandel y a la Ivy Queen como es que se otorgan estos premios a los artistas que lo reciben. W & Y "entendían que después de la presentación que hicieron, que les mereció la felicitación de Ricky Martin, Mark Anthony y el productor Emilio Estefan, cargarían con el premio".
Mala de sus manejadores que en ningún momento les dijeron que la presentación de un artista es meritoria en la consideración para un Grammy. La votación ha ocurrido con meses de anticipación, y la única consideración es la calidad del disco. Nadie ha hablado del honor de ser nominado (que en sí no es fácil, dada la congestión de producciones en el mercado), ni de la vasta superioridad musical del debut de Calle 13, que no se limita solamente al reggaetón y demuestra capacidad musical más allá del género. Todos los demás trabajan con las mismas mentes limitadas y con poca o ninguna experiencia musical.
Los Grammys, en su forma ideal, no son para "repartir", como desearía Ivy Queen. Son para que los miembros de la industria reconozcan las mejores producciones en distintos géneros. Y para mí (y para ellos) los mejores del año fueron Calle 13. Sin lugar a dudas, Residente puede orinarse donde le plazca. Y ustedes, ¿piensan lo mismo?