Boleto de Entrada: El Futuro No Es Prometedor

En mayo de 2005 tuve la suerte de ver en concierto a uno de mis grupos favoritos de toda la vida. New Order, en uno de sólo 4 shows que ofreció en los Estados Unidos, se presentó en el Hammerstein Ballroom de Manhattan, a un costo sumamente módico de $45 por persona. Añadiendo el pasaje de avión (por Jet Blue, of course), fueron apenas $145 dólares, no exactamente una ganga, pero aún barato si consideras lo que están costando los boletos de algunos conciertos en EU y en el mundo. Los $285 por persona que costó asistir a los conciertos que ofreció Madonna en Gran Bretaña no aspectan bien para el fan promedio, y la cosa se pone peor con la introducción deBay. La famosa subastadora en línea está en la mirilla de las disqueras, con precios de algunas subastas llegando a los $200, en el caso de un concierto de INXS en LA. Aunque todos los boletos fueron para recaudar fondos, los artistas y promotores no se están quedando de brazos cruzados ante la posibilidad de sacarle el máximo al bolsillo de cada fan. Si pueden, como yo, imaginarse el día que se tengan que irse a las manos en el Internet contra otros 14,000 idiotas para obtener un par de boletos a precios de subasta (y todos sabemos lo ridícula que se puede poner la gente cuando QUIERE algo), alisten las VISAs y las AMEX, porque en las subastas, el cielo es el límite...