¿Son Las Mujeres Tecnoimpedidas?

Encontré sumamente divertido un reporte de Gizmodo.com sobre una encuesta reportada por el detallista británico Comet, en el cual se revela que hasta un 75% de las mujeres entrevistadas (unas 1,000) no sabían operar sus aparatos móbiles (léase iPods, celulares y/o asistentes digitales, o PDAs). Las mujeres supuestamente encomendaban a sus maridos o hijos la operación de dichos aparatos. (Mi amor, le puedes dar play al iPod; ¡es que no lo entiendo!)
Esta encuesta menciona que las mujeres esperan poder operar sus aparatos sin leer el manual, mientras los hombres pasan horas leyendo manuales.
¿Que qué? La aserción de que los hombres leen los manuales de los productos que compran me parece bastante ridícula. Yo soy un ávido lector de manuales (hasta me los llevo a la cama para leerlos), pero sé que la mayoría de la gente (independientemente de su sexo) NO leen los manuales. Además, creo que un aparato que puedes operar sin leer un manual dice mucho más de su buen diseño que otra cosa. Algunas veces las necesidades de un usuario de celular no van más allá de send/receive y pasar un teléfono a la memoria de un celular. Y les confieso que temo cortar la llamada en proceso si me pongo a buscar un número en el "phonebook" de mi celular. Conozco a gente que no sabe comprar una canción en iTunes o bajar un mp3 de Limewire, y hay tanto hombres como mujeres en la lista.
Hay gente de ambos sexos que son tecnoimpedidas, y me parece que el balance es justo en el medio. A ver, ¿que opinan?

El ejemplo no comienza por la casa...

¡Muy mal! Parece que el barón de la cerveza, Peter Coors, ha sido arrestado por guiar bajo la influencia del alcohol. En mayo 28, el otrora candidato a un puesto en el Senado por Colorado parece que se convirtió en cabestro, y se comió una luz roja. Arrojando justo sobre el límite de nivel de alcohol en la sangre tras su arresto, Coors no tiene más remedio que asistir a una vista de sentenciamiento el 20 de julio para ver cual será su suerte.
"He cometido un error," admitió a la prensa el principal ejecutivo de Coors, añadiendo que debió haber planeado con anticipación para que alguien le llevara a su casa. No entiendo, porque me imagino que mister Coors por lo menos tenía cambio para el taxi (su compañía vendió $400 millones en el 2004), así que de verdad lo único que le podemos recomendar es que venga a beber a Bayamón, donde el municipio te lleva a tu casa si no estás en condiciones. Como era su primera violación de ley, se la perdonamos, pero tiene suerte de que la Comay no se enteró...

El cambio es bueno...

Es viernes, el sexto día de julio de 2006, y ya llevo tres días en mi nuevo trabajo. Un cambio que ha sido una sorpresa para la industria de la publicidad, dado el que he escogido trabajar dentro de una agencia de publicidad por primera vez en mi vida. La naturaleza de mi movida es lateral: llevo casi 9 años dentro de las paredes de Mezzalunna, estudio que he llamado mi casa y donde he crecido como persona y como ingeniero de sonido. He decidido que ya es hora de hacer una transición ordenada a esta próxima etapa de mi vida, aprovechando una oportunidad única de trabajar en un sitio donde conozco y aprecio a la mayoría de las personas que trabajarán conmigo, y que presenta un reto y un ambiente nuevo para mí. Dedico este corto entry en mi blog a mis compañeros de Mezzalunna, en especial a mi entrañable amiguita Rita (estaré perdido sin sus abrazos y cariñitos y su eterna sed de sabiduría), y a Marielena, quien me entendía sin entenderme y cuya risa me va a hacer falta por las mañanas (te voy a seguir llevando chicle). A Diana, porque siempre me mostró una verdadera amistad, y a Maribel con sus cuentos de noches largas y su amplia sonrisa. Y por supuesto a mi pana Javi, al gran Tomás y a mi ahora ex-jefe Glenn Monroig, al que siempre le tendré un profundo aprecio y admiración, y al que le deseo la mejor de las suertes. Y a todos los amigos que hice en Mezzalunna (como el gran Juank de Y&R, a la inimitable Laura Cabrera, (THE best ever!), a la exquisita Arlette, Debbie, a Alex y Leo de WING, a Vero y a Mahya, y a todos con los que he pasado largos ratos trabajando pero disfrutando, saben que permanezco siempre agradecido de haberlos conocido y de considerarme worthy de su patrocinio y de su confianza...y recuerden que sigo vivo, y me pueden dar un ring...siempre.